IPFS Ricardo Valenzuela

Reflexiones Libertarias

Ricardo Valenzuela

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CHIQUITO PERO ENCHILOSO

REFLEXIONES LIBERTARIAS
 
CHIQUITO PERO ENCHILOSO
Ricardo Valenzuela  

“El sendero claro de la historia nos señala que, al mismo ritmo que los gobiernos crecen las libertades se encogen.”

 

                                               Thomas Jefferson

 

 

Frente a la renovada tendencia del asalto a las economías mundiales de parte de gobiernos que se agigantan, vale la pena llevar a cabo algunas reflexiones que nos orienten cuando de nuevo los insaciables bárbaros se ubican ante las puertas del reino de la libertad.

 

Al inicio de la década de los años 80, Ronald Reagan cimbraba el mundo al abrazar las ideas de un grupo de economistas conocidos como Supply-Siders. Estos jóvenes innovadores, contradiciendo las teorías de Keynes, afirmaban que impuestos bajos y gobiernos reducidos estimulaban sana y agresivamente el crecimiento económico al promover actividad empresarial, incentivar el trabajo, altos niveles de ahorro e inversión, estimulando la producción (oferta).

 

Reagan pudo reducir algunos impuestos provocando los famosos 8 años de vacas gordas, pero, un congreso controlado por los demócratas, neutralizaba su impacto cuando se dieran a gastar como yaquis embacaronados provocando enormes déficits del presupuesto.

 

Ha transcurrido un cuarto de siglo y, curiosamente, algunos de países, con cierta cautela, han implementado esa receta reduciendo impuestos y las intervenciones de sus gobiernos. Pero ¿Hasta dónde han llegado transitando este sendero? y, más importante ¿Cuáles son los resultados y que sigue?           

 

Hace un par de semanas cayó en mis manos un interesante estudio que responde mis inquietudes. El documento muestra las conductas de 20 países de los más importantes del mundo durante las últimas dos décadas. En el primer grupo se sitúan países que, en cierta forma, navegan el océano de los Suppy—Siders reportando ingresos y gastos en niveles inferiores al 40% de sus PIB e incluye: Australia, Canadá, Estonia, Hong Kong, Irlanda, Corea del Sur, Latvia, Singapur, Eslovaquia y los EUA.

 

Se compara luego con otros diez que aun sufren la enfermedad de altas tasas impositivas y estructuras de gobierno obesas: Austria, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Portugal, Suecia y el Reino Unido. Ambos incluyen representantes de grandes, medianas y pequeñas economías utilizando como medida la regla de sus ingresos nacionales. El promedio de ingreso per cápita de ambos es similar; $32,000 y 34,000, mas no sus tendencias. Es decir, el estudio de llevó a cabo entre países ricos y desarrollados.

 

El número de gobiernos que se han dado a la tarea de reducir gastos-impuestos es considerable. Sin embargo, los países portadores de gobiernos delgados (GD), lo han hecho a un ritmo más efectivo logrando resultados admirables. Los GD tuvieron la habilidad de reducir sus tasas impositivas personales arribando a un 30% en el 2006, cuando partieran de un 39% durante 1996. Sus impuestos corporativos viajaron de un 30% al 21% en el mismo periodo de tiempo. Su gasto gubernamental, después de escalar hasta un 40% del PIB, se redujo al 31%.

 

En esos mismos países, las inversiones saltaron a un 6.5% en el 2005 cuando en la década anterior promediaban 3.7%. Desde el año 2,000 sus exportaciones han crecido a un ritmo anual de 6.7%. El resultado ha sido un saludable crecimiento de sus ingresos nacionales. El FMI reporta que el PIB de los países con GD, de 1999-2008, se incrementó a un ritmo de 5.6% anual cuando en la década anterior reportaran 4.5%.

 

En este mismo periodo, el grupo cargando con gobiernos obesos (GO) fue más tímido en sus reformas. Las cargas impositivas personales sólo se llevaron al 45% partiendo de un 49%, y sus impuestos corporativos al 29% cuando partían del 35%. Sus gastos gubernamentales se redujeron a un 49% de su PIB después de alcanzar niveles record cercanos al 60%.

 

Por ello, las naciones con GO no obtuvieron ganancia competitiva en los mercados globales fracasando en sus intentos de atraer nuevas inversiones. El crecimiento porcentual de sus inversiones se redujo a un 0.7% anual en el periodo 2000-2005, cuando en la década anterior llegara al 4.5%. El crecimiento de sus exportaciones se desplomó al 3% anual cuando en los años 90s promediaran el 6.2%. Todo esto generó una reducción en la expansión de sus economías promediando un 2% anual, cuando diez años antes promediaran 3.2%.

 

Como una consecuencia secundaria, provocaron déficits en sus presupuestos alcanzando el 1.5% en el 2006, comparado con solo el 0.4% de los países listados en el primer grupo (GD)

 

Las naciones con GD han provocado también un progreso social superior al de los GO. Han incrementado el crecimiento del empleo en 2% cuando en el ciclo 1995-2005 reportaban un raquítico 0.8%. El ingreso discrecional de los hogares en este grupo, creció saludablemente y ello ha permitido que el consumo se incrementara del 2.6% en el 2,000, al 4.3% el año pasado. En el grupo de GO, el consumo porcentual disminuyó a un 1.2% cuando el 2,000 reportaban 2.3%.

 

En los países portadores de GD el aceptable crecimiento económico, ante el asombro del mundo, ha generado ingresos para el gobierno muy superiores a pesar (¿consecuencia?) de la baja general de las cargas impositivas. En el caso de los EU los recortes de impuestos han generado ingresos adicionales de $600,000 millones de dólares.

 

Los países con gobiernos delgados han hecho un uso más efectivo de sus recursos para salud. En los GO el gasto total en programas de salud alcanzó el 9.5% de sus PIB, dos puntos arriba de lo que invierten los GD. Sin embargo, los países con gobiernos delgados han incrementado la expectativa de vida a un nivel de 79 años cuando en los GO permanece en 76. Hoy día en Singapur la expectativa de vida es de 82 años, aun cuando sus programas de salud solo alcanzan el 3.5% de su PIB.

 

El gasto social de los GO reportó en 2006 un 21% de sus PIB cuando en los GD fue el 9.3%. Sin embargo, tales transferencias no han tenido efectos puesto que el índice GINI para medir la distribución del ingreso, es similar en los dos grupos. Pero hay otras fuerzas nivelando la disparidad de ingresos en las economías de los GD. Incluye las prácticas de mercado para fijar salarios, hábitos de ahorro, la disponibidad de esquemas de pensiones con toque privado ETC.

 

En relación a seguridad y orden público, la función más importante de los gobiernos, los GD toman con más seriedad esa responsabilidad. Gastan un promedio de 2.3% de su PIB mientras que los GO solamente el 1.5%.

 

A diferencia de lo afirmado por Keynes cuando debatía con Hayek y rugiera; “en el largo plazo todos estaremos muertos,” las decisiones económicas se deben medir en el largo plazo. Los países que continúen el sendero de programas liberadores estilo Irlanda, serán las potencias de los siguientes 100 años. Los que permanezcan embriagados en petróleo, en un lapso muy a la vista, sufrirán los estertores de las crudas provocadas por los rones corrientes y alterados en las vinaterías del valle de Tacupeto.

 

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